Herida quirugica


La herida quirúrgica se clasificará de acuerdo a la probabilidad y el grado de contaminación de
la misma en el momento de la intervención.

Herida limpia: Herida operatoria no infectada, no inflamada, no drenada, sin penetración en
el tracto respiratorio, gastrointestinal o genitourinario (mastectomía, ligadura de venas varicosas,
operación sobre músculos, etc.). Se incluyen las heridas de incisión operatoria que siguen
a un traumatismo no penetrante, si satisfacen los criterios anteriores.

Herida limpia-contaminada: Herida no traumática con penetración en el tracto respiratorio,
gastrointestinal o genitourinario y sin difusión significativa del contenido ( apendicectomía,
colecistectomía, en ausencia de inflamación aguda o infección, resección del intestino delgado
o grueso, sin inflamación o infección, intervenciones de la orofaringe, intervenciones del utero,
sin inflamación, parto vaginal normal, episiotomía, etc.).

Herida contaminada: Herida traumática reciente, de una fuente relativamente limpia o una
herida operatoria en la que existe contaminación del tracto gastrointestinal o del tracto urinario
o biliar, en presencia de bilis o de orina contaminadas. Se incluye la herida de incisión quirúrgica
en la que se encuentra inflamación aguda no purulenta.

Herida sucia o infectada: Herida traumática de una fuente contaminada, con contaminación fecal,
con cuerpo extraño o con tejido retenido desvitalizado, herida traumática producida hace más de
cuatro horas, herida quirúrgica en la que se haya penetrado en cualquier zona inflamada o en abceso
bacteriano o cuando el tejido sano ha sido traspasado para acceder al absceso purulento (p.ej.
herida quirúrgica sobre órgano infectado, perforación de víscera hueca, intervenciones cólicas, etc.).

0 comentarios: